martes, junio 10, 2008

portatil si, aprodeh no

Hoy pasé por el Campo de Marte a mediodía. En la primera cuadra de Salaverry me extrañó ver a un grupo con pancartas. Pensé que mi camino se vería interrumpido por una marcha de construcción civil o de despedidos, pero al irme acercando me extrañó más aún ver que eran exclusivamente señoras, muchas con bebés o niños pequeños. Las pancartas eran unas cuatro o cinco, todas plásticas, impresas como gigantografías y todas con lemas casi idénticos:

Aprodeh no, democracia sí
Aprodeh no, orden sí
Aprodeh no, etc...

Cuando empezaron a avanzar por Salaverry, una de las señoras inició las arengas con el primero de estos lemas, siendo seguida por el grupo (de unas 200, según mi mal cálculo) sin mucho entusiasmo. Más entusiasmo vi en el desproporcionadamente grande contingente policial que iba resguardando vanguardia, retaguardia y costados de la extraña manifestación (en mi asombro creí ver a uno de los efectivos acompañando las arengas con un pito). Finalmente me fijé en los cinco o seis buses de transporte público estacionados en la avenida, de los cuales todavía descendían algunas señoras con rostro un poco desubicado. En ninguna parte se hacía público quién convocaba la marcha.

Quizá esto pasa todas las semanas y yo no me había enterado, pero se me ocurrieron algunas preguntas mientras trataba de decidir si reir, llorar o enojarme:
1. ¿Por qué no había varones ni jóvenes en el grupo? ¿Estas señoras eran -como parece obvio- integrantes de organizaciones sociales de base? (vaso de leche y comedores, subvencionadas por el Estado...)
2. ¿Quién las convenció de ir a esa marcha? ¿Les dieron algo a cambio?
3. ¿Quién pagó e imprimió las pancartas?
4. ¿Quién alquiló los buses que trajeron, esperaron y -supongo- devolvieron a las señoras?
5. ¿Las señoras sabían qué es aprodeh y por qué es malo para ellas?

No sé a qué se está jugando aquí, pero huele peor que el campo de marte cuando se regaba con desagües.
(Desgraciadamente no llevaba cámara)

Actualización: Mis informados y fieles lectores (ambos) encontraron hoy en La República la información completa sobre este hecho y otro similar ocurrido minutos antes. Los periodistas encontraron un dato importante:

Un distraído manifestante anti Aprodeh confesó ayer, en plena marcha, que los 20 ómnibus contratados por los enemigos de la ONG Aprodeh para desplazar a gente humilde de los conos de Lima al distrito de Jesús María tendrían como financista al empresario Ricardo Wong, el de Mesa Redonda, importador y mayorista de artículos pirotécnicos. (tomado de La República)

Sobre las diferencias entre lo consignado aquí y este artículo: No pensé que fueran 400 personas, pero soy malo para esos cálculos y seguramente algunas señoras se integraron después de que me fui. La camioneta también debe haber llegado después. De lo que sí estoy seguro es de que había muchos policías resguardando la marcha desde su inicio.