domingo, febrero 26, 2006

Una oscura historia de la Ford en Latinoamérica


(Tomado de Pagina12 - Argentina)

La historia con mayúsculas de Ford Argentina comenzó el día de la primavera de 1961 en que se cortaron las cintas celestes y blancas de la gigantesca planta de Pacheco, recuerda un viejo artículo que compila la vida de la filial local de la multinacional norteamericana. Dos años más tarde, el 15 de julio de 1963, Pacheco daba origen al primer Falcon producido completamente en el país, ante la mirada del nieto del mismísimo Henry Ford, convocado especialmente para la ceremonia. “Fui bien de familia, fui taxi, fui campeón de Turismo Carretera, fui todo. Duro, fuerte, incansable: un titán”, dice un Falcon en el artículo reseñado. Se olvida que fue más que eso, fue uno de los símbolos menos celebrados de la dictadura militar.

Con el correr de los años, a la planta de Pacheco le sucedió lo mismo que a su auto modelo. Ante la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) un grupo de ex delegados de la Ford denunció en 1983 que el campo de deportes de esa fábrica funcionó como “cuartel militar”: dentro de la Ford, dijeron, “operaba un asentamiento o comando militar integrado por distintas fuerzas de seguridad”. Las fuerzas militares se instalaron en Pacheco con un campamento, ocuparon las canchas de fútbol y rodearon con un cerco de lona uno de los dos quinchos, desde entonces convertido en centro de alojamiento transitorio para los obreros detenidos y denunciado con el paso del tiempo como centro clandestino de detención.

1 comentario:

Anónimo dijo...

es cierto! mas que todo eso el gran falcon fue el emblema de los militares, cuando uno veia un falcon verde temblaba
bien pensado.