martes, abril 18, 2006

y seguira muriendo?

Ayer Nicolas Lynch publicó en La República un análisis sobre el rol de la izquierda en las elecciones pasadas y sus posibilidades futuras. Aquí algunas partes:

El nueve de abril pasado la izquierda peruana, en cualquiera de sus versiones, tuvo una derrota electoral aplastante. Esta derrota significa el cierre de un ciclo en el que estas fuerzas intentaron recomponer, luego del término de la Izquierda Unida, su presencia en la vida política del país.

(...)
Este resultado hace ver que una alternativa electoral de izquierda no tiene futuro en un plazo cercano. Por lo tanto, debemos replantear el propósito de una organización de izquierda democrática. Si se insiste, como ocurrió en estas elecciones, en organizaciones con proyecto propio y exclusivo, el resultado será la marginalidad y partidos testimoniales que señalen los defectos de los demás pero estén excluidos de la competencia política en la que se define el futuro del país.

Con esto no quiero decir que se deban disolver los grupos existentes sino que estos deben de ejercer su influencia de manera distinta. Ello supone saber incluirse en espacios mayores que expresen otras formas de representación política donde se recojan, aunque fuera parcialmente, nuestras banderas. Estratégicamente esto significa proponerse una alianza con posiciones de centro democrático que defiendan los derechos humanos y sociales y la soberanía nacional, en un horizonte que privilegie la gobernabilidad y no el desorden para el Perú.

(...)
En lo inmediato esto supone tomar, desde la izquierda democrática, una opción en la segunda vuelta, que llame a votar por uno de los candidatos en contienda sobre la base de una plataforma mínima que se considere debe llevarse adelante en el próximo quinquenio. Llamar a votar en blanco o viciado es una forma de ausentarse de la lucha política y refugiarse en el supuesto purismo de la ética.

Interesante, aunque creo que deben quedar claros los límites éticos a partir de los cuales se pueda dar apoyo a otras posiciones. En el caso actual, me parece que ninguno de los 2 ó 3 candidatos con posibilidades es mínimamente aceptable, y que el voto blanco o nulo enviaría un buen mensaje sobre las opciones y convicciones (o al menos no-convicciones) de un grupo importante de peruanos.

2 comentarios:

Juan Carlos Villacorta dijo...

El muro de berlín cayó hace muchos años y todavía algunos quieren, como el ave fénix, renacer de sus cenizas. Lo único que les queda a los de la izquierda es colarse en un eventual gobierno de Humala como asesores. Ese papel siempre lo han sabido hacer, como en las viejas épocas de Velasco.

Donmatas dijo...

las mismas discusiones se sostenían aca en chile hace unos meses... la incapacidad de las izquierdas tradicionales de salirse de su molde electoralista la tiene muertas.
salud
mmg