Fisher-Price colocó en tiendas una gran cantidad de juguetes para niños que tenían un exceso de plomo en la pintura y podían ser muy tóxicos. Ahora los están retirando. Seguramente compramos muchos otros productos tóxicos todos los días y ni nos enteramos. Pero lo que quería comentar ahora era algo mucho más breve: esta mañana una funcionaria hablaba sobre el tema en RPP y los entrevistadores le preguntaban cómo hacer para asegurarse de que uno no está comprando algo dañino. Su respuesta fue: comprar en tiendas grandes y conocidas, aunque salga más caro. No en ambulantes o en bodegas, mejor en cadenas o tiendas de departamentos.Pero... estos juguetes de Fisher-Price precisamente se vendían en tiendas grandes... En Saga, Ripley y otras. ¿Por qué la señorita trataba de convencernos de comprar ahí? ¿Por qué los entrevistadores no dijeron nada? Supongo que hay discursos que ya son "sentido común" aunque no tengan ningún sentido. Como decir que la piratería es lo que impide a los artistas vivir del arte. Como decir que los bancos no dan billetes falsos.