sábado, febrero 11, 2006

Equilibrio y paciencia


Empezó a trabajar a los 13, haciendo tareas domésticas a cambio de techo y comida, aunque fue despedida al reclamar su salario. Desde entonces la actual ministra de Justicia de Bolivia, Casimira Rodríguez Romero, se ha dedicado a luchar por los derechos de trabajadoras como ella. Su primer desafío en la gestión, dice, será combinar las prácticas ancestrales con la Justicia ordinaria.

Su voz es humilde pero firme. Los rastros de su dulce quechua natal atraviesan sus palabras, sus sentimientos y su lucha. Casimira Rodríguez Romero es la nueva ministra de Justicia de Bolivia y sostiene que llegó a ese puesto gracias a “la perseverancia en la lucha en defensa del gremio de las Trabajadoras de Hogar”, que fundó junto con sus compañeras, cansadas de “la discriminación y la explotación”.

Casimira se identifica como indígena y trabajadora de hogar. La denominación de trabajadora doméstica no le gusta porque dice que “domésticos son los animales”. Desde su puesto se propone defender “los derechos de las personas que tienen menos posibilidades y recursos”.

No hay comentarios.: