Respecto al post anterior, no hay que quedarnos sólo en lo anecdótico, en la forma en que nos transmiten noticias importantes. La noticia hace referencia a un documento publicado por tres instituciones independientes norteamericanas: Washington Office on Latin America (WOLA), Center for International Policy (CIP) y Latin America Working Group Education Fund (LAWGEF).
El documento se llama Borrando las Divisiones, y lo pueden consultar haciendo clic en su título, aquí mismo (o, bueno, aquí). Copio las conclusiones:
Desde la perspectiva global de oficiales militares, políticos y analistas de Estados Unidos, América Latina no podría estar más lejos en la lista de prioridades de lo que está hoy. Pero la tendencia generalizada que venimos observando en los últimos años persiste: aumento gradual de la atención de Estados Unidos a aspectos militares y programas de capacitación militar para la región, mientras que su atención a los gobiernos civiles y programas económicos se quedan atrás.
En la Cumbre de las Américas de octubre del 2005, se expresó claramente el descontento
con las políticas económicas neoliberales que no han logrado mejorar visiblemente la calidad
de vida de los marginados y la clase media de América Latina, no sólo en las reuniones de las agrupaciones civiles sino también en la cumbre ofi cial por varios gobiernos latinoamericanos, lo que resultó en una declaración de la cumbre que refl ejó dos puntos de vista diferentes. El surgimiento de los gobiernos y movimientos de centro izquierda y populistas que ofrecen remediar esta desigualdad –más allá de que logren hacerlo o no—debe ser visto por Estados Unidos como una reacción a las realidades económicas y políticas, no como un problema de seguridad.
El narcotráfico, el crimen organizado y la corrupción limitan considerablemente la democracia en muchas partes de América Latina. Pero en lugar de recurrir a las fuerzas armadas de la región para encontrar una solución a los problemas de seguridad humana o seguridad ciudadana, el gobierno de Estados Unidos debe ver estas “amenazas emergentes” como lo que son: problemas que tienen su origen en una falta histórica de oportunidades económicas, un frágil estado de derecho y debilidades en las instituciones civiles del gobierno. Sólo ayudando a los gobiernos civiles de América Latina a solucionar estos fracasos crónicos, en lugar de aumentar armas y capacitación, podrá Estados Unidos mejorar su posición en la región. El hacerlo permitirá que Estados Unidos sea un socio pleno en el esfuerzo histórico de llevar seguridad humana a todos los ciudadanos del hemisferio.
Le pusieron Borrando las Divisiones porque es como el Episodio II de uno que publicaron el año pasado y se llamaba Diluyendo las Divisiones (tienen su chispa los chicos). En el link de abajo pueden acceder a estas y varias otras publicaciones de WOLA sobre seguridad regional y hemisférica.
viernes, diciembre 16, 2005
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2 comentarios:
respondiendo también al texto anterior. la izquierda! qué es eso? ya nadie sabe, menos los reaccionarios que manejan el diario El Comercio. EEUU siempre nos ha querido tener vigilados y eso nos pasa por dejar que nos vigilen. una política de izquierda no es política nacionalista (para los entendidos), admitan que se confunden facilmente, si no veamos ejemplos como el ISI de Velasco, discurso de Chavez y otras dictaduras populistas. Hay que redefinirse en la izquierda sino no hay que utilizar este término ya caduco.
buen blog compa!!!
salud desde Chile
has sido linkeado a donmatas.blogspot.com
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