sábado, setiembre 29, 2007

Sobre la decadencia de los dictadores


A propósito de Fujimori en su hora carcelaria.


Von Loringhoven (ayudante de campo de Hitler) : "Vi a Hitler por primera vez cara a cara: ya no era el Führer del Reich de la gran Alemania combatiendo por su destino, sino un hombre de cincuenta y cinco años con aspecto de anciano, encorvado, jorobado, con la cabeza hundida entre los hombros".








jueves, setiembre 27, 2007

“EL OJO QUE LLORA”: ¿SÍMBOLO NACIONAL?

Luego del atentado contra el monumento “El ojo que llora”, se han escuchado las comprensibles voces de protesta y –por otro lado- la típica aria destemplada marthachavista de virulento fascismo. Pero menos comprensible me resultan las atribuciones de “símbolo nacional de reconciliación” que le dan algunos a dicho monumento. Y es que, francamente, yo creo que está lejos de ello. Al menos, para una inmensa mayoría que no es del círculo de derechos humanos u oenegístico. Es decir, el símbolo no es simbólico para quienes se hizo.

Primer problema: el paternalismo de pensar-por-los-otros cual puede ser el monumento. ¿Por qué no se busco un lugar, un espacio que (conectado con algún hecho trágico de la guerra civil) tuviera repercusiones en la memoria colectiva? ¿Por qué no INDAGAR en esa memoria colectiva para conocer dónde y que elementos son empáticos con el proceso de cómo-se-recuerda-la-guerra-civil?

Se dirá: la gente NO quiere recordar los hechos trágicos de la época del terrorismo de Sendero. La memoria colectiva es dispersa, contradictoria y, sobre todo, está en fase de negación. Si ése es el caso, creo que más que símbolos, se necesitan relecturas, procesar lo contradictorio, confrontar versiones, pero MASIVAMENTE. Si el Informe de la CVR fue trascendente, ahora necesita ser epicéntrico; ser piedra de toque de discusiones para conocer la versión del otro y pulir esa versión colectiva que –además de ser dispersa- se ha dividido artificialmente en dos: los que entendemos que el Estado y las FFAA tuvo tanta o mayor responsabilidad que Sendero en los crímenes cometidos y quienes minimizan o niegan la responsabilidad de militares y gobernantes con la excusa que “en toda guerra hay excesos”. Un tercer, inmenso grupo de personas que fluctúa entre ambos extremos, pero que paradójicamente experimentó los vaivenes de la guerra directa o indirectamente es ignorado o manipulado en sus interpretaciones.

Ése es el segundo problema: la corrección política de pensar que la gente ya procesó el conflicto y basta con un símbolo de reconciliación. Por lo que he visto y escuchado, muchos tienen la idea que hubo abusos y masacres en la guerra Estado-Sendero; desgraciadamente los “excesos” eran inevitables si se quería derrotar a Sendero, aunque pueden castigarse los más terribles. Esta versión desde luego no aprehende el punto de vista de las víctimas; ¿si no se considera ni siquiera la versión del perjudicado puede encontrársele significado a un monumento para esas víctimas?

(Un amigo me dijo hace unos días, “Es un monumento para Suiza, no para el Perú”. Digamos para la Suiza mental que tienen algunos en la cabeza).

Vayamos al monumento en tanto intención pública y estética. Parece un problema trivial o secundario, pero no lo es: el Ojo que Llora dice muy, muy poco en una Lima de hipertrofia urbana. Es sintético cuando los códigos populares son barrocos, recargados, coloridos (incluso en su lado tanático). ¿Era Lika Mutal la mejor opción para el intento de concretar el dolor y la pérdida de veinte años de conflicto armado desde un punto de vista plural? ¿No es el monumento como cosa concreta derivativo de tendencias artísticas muy a lo Szyzlo, a lo relectura-de-lo-andino desde un punto de vista meramente lítico o “inca” (léase, “Monumento para parque de San Isidro”)? Tercer problema: su fallida empatía estética.

Cuarto problema: no es suficiente un símbolo sutil de entendimiento social cuando el fascismo tiene sus propios símbolos y los ha cargado de múltiples (y ominosos) significados. Por ejemplo: todos recordamos la infame foto de Fujimori subiendo las escaleras de la residencia del embajador de Japón con Cerpa muerto a un lado. Ése es un símbolo del fascismo fujimorista y su carga simbólica y discursiva es fuerte. Significa muchas cosas: la arrogancia de quien tiene el PODER, la impunidad de quienes se saben dueños del país, el mensaje de “Ganamos los buenos, murieron los malos”. El discurso implícito de no enfrentar a la autoridad (legítima o no) porque ESAS son las consecuencias está allí y ha sido propalado insistentemente a las generaciones que crecieron con el régimen fujimontesinista. ¿Pueden, por lo tanto, esas generaciones asumir la carga emotiva y humanista de un símbolo estético para las víctimas del conflicto cuando se les ha ideologizado a temer (y admirar) al victimario?

Nos hace falta entonces, más que símbolos y monumentos. Tenemos por delante, a quienes el tema del conflicto armado nos interesa, la inmensa labor de desarmar la propaganda fascista (la del Fujimontesinismo y la actual), crear discursos y narraciones que permitan –sobre todo a los jóvenes- acercarse a los hechos del conflicto con familiaridad (usando cómics, charlas informales, documentales). Tan o más urgente que reconstruir el Ojo que Llora, es re-semantizar, cargar de significado humano los símbolos y rostros del fascismo peruano. Es decir, demolerlos.
(Foto: Caretas)

lunes, setiembre 24, 2007

La Ventana Indigesta




LOS CÓMPLICES DE FUJIMORI

Alberto Fujimori, expresidente y exdictador, está en la cárcel (ojalá que para el resto de su vida). Fue ladrón, fue corrupto y corruptor, fue jefe de asesinos y manifiesto líder de politicastros despreciables. Ahora será confrontado con sus miserias, con sus vanidades, con su avaricia. Unos cuantos cómplices han sido confrontados antes que él. Pero no todos.

No ha sido confrontado el cura infame que nos hablaba de la “justicia de la muerte”, si la muerte venía del amo presidencial o sermoneaba que protestar era “hacerle el juego a la subversión”. Ahora es cardenal y camina sin remordimiento por las calles.

No han sido confrontados aquellos que ayudaron a articular su mafia y firmaron papeles burocráticos para refrendar fechorías. Mucho cayó para sus bolsillos, también. Fueron ministros, viceministros, directores y asesores. Son una decena y caminan orondos por las calles.

No han sido confrontados algunos que vocearon las maravillas del régimen y nos decían que el dictador hacía obras y traía el cambio, mientras la mugre corría a mansalva en Palacio. Fueron (y son) cantantes, animadores, “líderes de opinión”. Son unas docenas y caminan impunes por las calles.

No han sido confrontados apristas e izquierdistas profesionales que izaron la bandera del ahora encarcelado, que lo mimaron y lo pregonaron como la “alternativa saludable”. Fueron (y son) políticos “de carrera”, comechados, palabreros de saco y corbata. Son un una cincuentena y arrastran su indignidad por las calles.

No han sido confrontados quienes torcieron los hechos e inventaron carnavales grotescos para distraer la atención cuando la podredumbre de la corrupción asomaba. Fueron (y son) periodistas, reporteros, directores de diarios. Son un centenar y caminan desfachatados por las calles.

No han sido confrontados los oportunistas gustosos de la mano dura y los fascistas de corazón que, felices en su vanagloria, formaron las huestes fujimoristas y marcharon y bailaron al son del ladrón y sus mentiras. Fueron (y son) abogados, publicistas, congresistas. Son miles y caminan irreflexivos por las calles.

No han sido confrontados tantos que, viendo el lodazal de marthas chávez, pozadas de gamboa, marcenaros y otros, votaron por el tramposo y su mellizo Montesinos; apostando por el clásico, lamentable “que haga obra aunque robe (y mate)”. Fueron (y son) maestros, amas de casa, vendedores, microbuseros, comerciantes. Son cientos de miles y viven esperando al próximo “hombre fuerte”.

Por último, no hemos sido confrontados quienes fuimos incapaces de organizarnos, darle sentido a nuestra rabia contra el enésimo fantoche dictatorial y su corte, arrojar ese circo infame a las cloacas de la historia sin esperar el videíto salvador o que pasen diez años de escandalosa politiquería. Fuimos testigos, súbditos, víctimas menores. Somos millones y caminamos ingenuos por las calles.

viernes, setiembre 21, 2007

la buena noticia del dia

Fujimori será extraditado hoy o mañana (vía Peru21)

Por hoy hay esperanza en la justicia. Mañana ya veremos. A seguir atentos pero no caer en el show, que es justo lo que este sujeto y su gente quisieron hacer por 10 años.

Celebremos. Pero no olvidemos que mientras no se solucionen los problemas de fondo de nuestra sociedad (discriminación, exclusión, autoritarismo, violencia, corupción...), proyectos como el fujimorista seguirán prosperando en un caldo de cultivo fértil. Nosotros mismos sembramos esta hierba mala hace 17 años, y todo lo que nos está costando ahora extirparla...



Este post probablemente no se actualizará (mucho) durante el día, así que visiten estos que sí:
El Morsa have a day/celebrate
Ocram propone ir al chongo
J.A. Godoy pone la nota seria y académica
También pueden ver antecedentes en esta entrevista a José Rodríguez Elizondo publicada hoy en edición especial de Caretas
(Actualización) Y, por supuesto, el fallo completo, gracias a Peru21
(Actualización) Para no olvidar los años de la represión, recuerdos de juventud de la Grossman


Actualización: Significativamente, hoy se cumplen 31 años de la muerte del ex-ministro chileno de la Unidad Popular, Orlando Letelier, torturado, perseguido y asesinado en Washington por la dictadura de Pinochet. Así lo ha recordado su hijo, el senador Juan Pablo Letelier, en el programa de César Hildebrandt. Círculos que se cierran y se abren. Vean más sobre Letelier en Wikipedia.

lunes, setiembre 17, 2007

Pena

Qué pena que el Ministro de Salud haya mostrado una increíble indolencia y cinismo al decir que el terremoto demostraba que Dios estaba de su lado en el conflicto con los médicos en huelga. Una declaración así merecería el repudio general, pero casi nadie la ha mencionado (yo la escuché en vivo y luego pensé que la había soñado hasta que Susana Villarán también la recordó). Probablemente la actitud revanchista del funcionario colaboró mucho en la demora del dirigente de los médicos en admitir un levantamiento total de la huelga (iniciamente insistía en que sólo en casos urgentes en la zona de desastre se invocaría a los doctores a retornar a sus puestos).

Qué pena que la "mano invisible" del mercado sea la más sagrada ley de nuestro país. Tanto que no haya cómo evitar que un aumento en la demanda (de pasajes para viajar, de alimentos, de agua, etc.) conlleve el mismo aumento en el precio si se da en circunstancias normales o debido a una emergencia. Las empresas -cuya única finalidad es maximizar su beneficio económico- no harán distinción entre uno y otro caso. Si son muchas las personas que necesitan viajar, la empresa subirá sus precios. Alguien debería evitarlo, pero probablemente en la Constitución que nos dejó Fujimori esté estipulado que no se puede intervenir en el libre mercado que se encarga de esas cosas. Da mucha pena que haya quienes se aprovechan de la desgracia ajena, pero más pena da que el orden legal esté hecho de tal manera que eso sea casi casi inevitable.

Qué pena que el proceso de reconstrucción se esté enfocando como un gran negocio para ciertas grandes empresas (sobre todo las de construcción y materiales). Favre, Kuczinsky y compañía no sólo presentan una trayectoria muy cuestionable moralmente, sino que su principal interés profesional siempre ha sido el de favorecer a alguna empresa o corporación. Sospecho tristemente que la campaña mediática "antiadobe" estuvo dirigida a preparar el terreno para los fabricantes de ladrillos, cemento, etc. ¿Por qué no se habló de los proyectos de la PUCP y otras instituciones sobre viviendas antisísmicas de adobe o de otros materiales baratos y mejor adaptados a los entornos locales? ¿No sería mejor impulsar esas iniciativas y no la ladrillería? Qué pena, por otro lado, que se confirme el centralismo ninguneando a los gobiernos regionales y locales.

Qué pena que la lenta, personalista y autoritaria actuación del Presidente haya sido recompensada con una subida en su aprobación según encuestas (posiblemente el mejor premio que podía haber esperado). Qué pena también que el Congreso haya subido su aprobación por haber puesto a su gente a embalar donaciones. Ni les correspondía ni ayuda en nada que lo hagan. Se juega para la tribuna y una parte de la tribuna hace olas alegremente.

domingo, setiembre 16, 2007

OTRA VEZ TORONJA



Yo no creo que los directores de Toronja - Comunicación Persuasiva sean racistas. Tampoco creo que su afiche para el Festival de Lima (lhttp://toronja.com.pe/winpops/b-festival-8.htm) o haya sido (al menos intencionalmente). Pero si creo que están tratando de jugar a ser los chicos buenos y políticamente correctos de la publicidad (perdón, de la “comunicación persuasiva”). Y eso puede ser más intragable y cuestionable.

¿Por qué juegan a ser quienes denuncian el racismo de la cultura élite con un afiche para la PUCP mientras diseñan la publicidad a mineras como Yanacocha(http://toronja.com.pe/yana.htm)? ¿Será que acaso es más cómodo dárselas de “rompe-esquemas” en un ambiente seguro como la PUCP que con clientes de lamentables conductas sociales y ecológicas como Antamina (http://toronja.com.pe/anta.htm)?

¿A qué viene el cuento de hacer un afiche “polémico” supuestamente cuestionando el racismo y la exclusión mientras es la misma agencia Toronja quien hace la publicidad para la Universidad San Martín (http://toronja.com.pe/usmp.htm) con un comercial donde se dice cosas como “Si estudias para ingeniero, no te imaginas construyendo un clóset…”? ¿No es esa una forma de aludir a la menor valía (en una escala social) de miles de personas que hacen oficios manuales? ¿No es reforzar la idea de que esa escala capitalista, exclusiva, debe ser respetada e incluso construir nuestras vidas en torno a ella?

¿Por qué debemos soplarnos las morisquetas de “pensadores sociales” y outsiders de la publicidad de la gente de Toronja si ahora hacen una desagradable campaña para la revista CARAS (http://toronja.com.pe/caras.htm), un magazín para la gentita, los yuppies y la beautiful people of Lima? ¿Podemos creer que su publicidad es rompedora sólo porque dice que la élite es cuestión “de talento y no de herencia”, pero no confronta la existencia de esa élite? ¿Cómo tomar en serio sus alegatos subtextuales contra el racismo si basta hojear dicho magacín para ver que en el país que proponen tampoco entraría el ahora famoso señor-de-gorrita de su afiche?

¿Reforma desafortunada o periodista desinteresada?


En su columna del sábado 15 de setiembre, Rosa Maria Palacios se refiere a la Reforma Agraria peruana como “desafortunada”. No es mi intención defender a la dictadura velasquista, pero creo que la sra. Palacios basa su apreciación más en estadísticas que en las décadas de abusos que sufrieron miles de campesinos por parte de muchos hacendados y terratenientes.

Explotación laboral, violencia sexual y castigos severos que finalizaron con la era del latifundio. La dignidad humana no es cuantificable: sería recomendable que su columnista escuche testimonios de algunos campesinos para que vea si realmente fueron tan “desafortunadas” sus vidas sin depender de la arbitraria voluntad de un patrón.

Ver: http://www.peru21.com/comunidad/Columnistas/html/palaciosindex.html