El domingo 30 de octubre (sí, estoy un poco atrasado) apareció en El Comercio una noticia con un título sugestivo: "Crecimiento económico podría generar mayor desigualdad en los ingresos" (leer nota). En resumen, se refiere a las afirmaciones de Farid Matuk, del INEI, sobre el "cuello de botella" al que estaría llegando el modelo de crecimiento económico que favorece a las empresas modernas y de muchos trabajadores. Se entrevista a Hugo Santa María, economista de Apoyo Consultoría, y a Fernando Villarán, ex Ministro de Trabajo, quienes no están de acuerdo con esta tesis pero sí en que "este modelo de crecimiento va a continuar agudizando las desigualdades que existen en cuanto a la distribución del ingreso en el Perú". Lo que más me llamó la atención fue la siguiente frase:
Para Santa María, no se trata de afirmar que este sea un "modelo perverso" de crecimiento (donde ganan los más productivos, educados y modernos), sino de entender que esta es una realidad "lógica, inevitable, parte de la vida".
Podríamos empezar por no asumir que cosas así son lógicas e inevitables. Si algo que les conviene mucho a los grupos de más poder ocurre como si fuera natural, lo más probable es que no lo sea.
martes, noviembre 08, 2005
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario