jueves, abril 03, 2008

Despierta 7: Trabajo y estrés

(introducción y explicación sobre esta serie de posts aquí)

En la segunda parte de esta disección del debate sobre el comercial de Franca, vamos a centrarnos en el tema del trabajo. La crítica inicial de Jesús Cossío al comercial afirmaba que éste apuntaba a que las personas trabajen cada vez más y siempre dentro del sistema capitalista. Para él, este trabajo no es dignificante y causa malestar. Morsa opina que el malestar es mayor ante la falta de trabajo, que es posible un trabajo digno y sacar la vuelta al sistema.


JESUS:
Año tras año, miles de personas se deprimen, estresan y sienten un gran vacío porque, precisamente, el trabajar más (incluso logrando sus metas de ascenso social y/o consumo) no les da un sentido de vivir plenamente; para quienes viven en la exclusión económica, es peor: para ellos la sociedad es sólo competencia, sobrevivencia y desamparo. ¿Y un comercial televisivo cambia eso?

MORSA:
Como Viviane Forrester demuestra en su libro "El horror económico", la causa de mayor estrés no viene por el trabajo, sino por la falta del mismo. De acuerdo, no todos los trabajos dignifican. De allí que se trate de buscar una ética laboral donde el trabajador se sienta útil y reconocido, por su familia, por sus hijos o padres y madres, etc.

LUCHIN:
Claro, la falta de trabajo es un lio, y no sólo econónimo: si no lo tienes, toda la gente que está a tu alrededor te mira como un paria, justamente por lo que dije en el párrafo anterior. Pero, como dice Jesús (si lo he entendido bien) esta propaganda tapa al mar de personas que no tiene acceso ni a conducir un taxi. Es una propaganda para la clase media, en el sentido más amplio del término. A alguien que está realmente abajo le debe caer igual de pesado que el video de Lourdes Flores bañándose en cuchucientos mil litro de agua.

MORSA:
De acuerdo

JESUS:
El no tener trabajo causa estrés, cierto. Pero tener trabajo y pensar que uno va a perderlo al día siguiente, también. Y eso no quiere decir que tener un trabajo "estable" sea el nirvana. ¿Trabajo digno? Casi todo lo que consumimos (zapatillas, ropa, pollo broster, cds, sillas, gaseosas) es producido en trabajos mecánicos, reiterativos y marásmicos. Quienes creen que se puede ser "feliz" o "tener una vida digna" en esos empleos embrutecedores, deberían chambear allí unos meses: vamos a ver si les quedan ganas de celebrar "el capitalismo étnico". (Dicho sea de paso: cuando trabajé en Gamarra ví, sobre todo, gente harta de trabajar muchas horas por bajos sueldos).

MORSA:
ya, todo causa estrés. no tener trabajo causa estrés, tener trabajo causa estrés porque puedes perderlo mañana. si conseguir trabajo te quita el estrés, conseguirlo te provacará estrés. por lo tanto trabajas para no estresarte, pero trabajas para estresarte. no trabajar es no estresarte. estresarte es estresarte. espero que hayas entendido el punto (basado en woody allen). salvo que compres tu ropa en la pulga o en las tiendas del trigal en navidad, claro, toda tu ropa es producto de las horribles relaciones laborales de empleador empleado bajo el capitalismo.
ahora bien, trabajo digno. por supuesto. darle la vuelta a las cosas. sacar la lengua.

JESUS:
Pensé que había sido claro con el punto sobre el estrés relacionado a la vida condicionada al trabajo. Pero tu ingenio (¿) me demuestra que no fue así. Sintéticamente: la vida dentro del capitalismo no es una vida plena y rica humanamente hablando debido a nuestra sumisión al trabajo o a su ausencia condenatoria (entre otros factores: consumo, autoritarismo). Quienes tenemos un trabajo de segunda élite podemos jugar a “sacarle la lengua” al sistema, pero ¿y quienes no, o sea la inmensa mayoría condenada a la mecanicidad y bajos sueldos? ¿Les invitarás una cerveza Franca cuando salgan de trabajar del turno noche de la fábrica de mayólicas o de diez horas continuas en la embotelladora que no paga horas extras?

LUCHIN:
No puedo negar que todo es una cuestión de perspectiva. Estoy seguro de que muchos eunucos consideraban que su trabajo era digno. Saber que las cosas son relativas no impide que se me pongan los pelos de punta. Y creo que Jesús o cualquier otra persona, Naomi Klein por ejemplo (ahora voy por la mitad), tienen toda la razón en señalarlo.


1 comentario:

Unknown dijo...

Concuerdo con la libertad de información. Pero personalmente no gastaría ni mi ancho de banda en una revista tan mala...