one laptop per terrorist

Cuando se dice "interpol confirma nexo entre Chávez y las FARC" (como se afirma aquí y aquí) es necesario hacerse varias preguntas:
- ¿Estas computadoras (discos duros, memorias usb) eran usadas por las FARC en el campamento bombardeado y sobrevivieron ilesas al bombardeo?
- ¿Luego de recuperadas fueron custodiadas por una instancia neutral que evitara la manipulación de sus archivos?
- ¿Alguna instancia neutral se tomó el tiempo necesario para revisar y analizar los datos encontrados, en base a lo cual sacó conclusiones?
- ¿Interpol da fe de que las computadoras que ahora aparecen como pruebas proceden realmente de las FARC?
- ¿Interpol certifica la veracidad de la información contenida en las computadoras? (información que probaría la conexión Chávez-Correa-FARC)
- ¿Interpol certificó de manera tajante que no existió manipulación de archivos?

Sería necesario contestar que sí a todas las preguntas para que la afirmación inicial sea cierta. Por desgracia, esto no ocurre. No tenemos cómo saber si las computadoras procedían del campamento ni si resistieron el bombardeo (cosa por demás poco probable en el caso de memorias usb). Los únicos humanos vivos que lo saben a ciencia cierta son quienes bombardearon y que, además de ser una de las partes interesadas, no tienen mucha autoridad moral al haber cometido una grave violación del territorio de otro país (peor aún, para matar personas, peso eso es otro tema).

Esta misma parte interesada, el gobierno de Colombia (con apoyo del gobierno norteamericano), es quien afirma pocas horas después que estas computadoras contienen las pruebas de una serie de acusaciones que ellos venían haciendo (sin pruebas) desde hacía tiempo. Mucha coincidencia e impresionante velocidad de lectura y análisis (según Interpol, hay unas 39'500,000 para leer en estas computadoras).

Pero no debería sorprendernos de quienes basan sus guerras en medio oriente en "información secreta" (tan secreta que nunca pudo ser confirmada) sobre armas de destrucción masiva y colaboración con organizaciones terroristas.

El reporte de Interpol es mucho menos tajante de lo que han querido hacernos creer. Para empezar, el tema de la veracidad está fuera de su competencia:

“La verificación realizada por INTERPOL de las ocho pruebas instrumentales citadas no implica la validación de la exactitud de los archivos de usuario que contienen, de la interpretación que cualquier país pueda hacer de dichos archivos, ni de su origen. Es perfectamente sabido que, a efectos de los organismos encargados de la aplicación de la ley, las conclusiones sobre la veracidad o exactitud del contenido de cualquier prueba se establecen en el marco de un procedimiento judicial de ámbito nacional o internacional, o bien por parte de una comisión especialmente designada y con jurisdicción sobre el asunto en litigio.”

La cuestión de la manipulación de archivos es más ambigua. En mi opinión, Interpol, intentando mantener su neutralidad, se ha abstenido de afirmar o negar algo que pueda ser muy comprometedor para algún gobierno. Sin embargo, sí certifica que hubo acceso inseguro a archivos (posiblemente por parte de las fuerzas armadas o gobierno colombiano), y se menciona archivos creados o modificados en los años 2009 y 2010. Esto último hace evidente que la fecha de creación y modificación de los archivos no es en sí misma una prueba fiable de su antigüedad.

Es decir, interpol no afirma que hubo modificación de los archivos por parte de Colombia, pero tampoco afirma que no la hubo. No saben, ni sabemos, si las computadoras provienen del campamento bombardeado, ni menos aún quién escribió los archivos. Entonces, seguimos en las mismas. Y estamos frente a uno de los casos de desinformación intencional más evidentes que se haya visto.


A estas alturas es necesario poner claro un "disclaimer": En mi opinión, Hugo Chávez es un energúmeno cuya megalomanía sólo compite con su desinterés en la democracia (sea representativa o participativa).

Ahora bien, ¿todo vale con tal de atacar a Chávez? Para la administración norteamericana, por supuesto. También para los medios de comunicación norteamericanos, que vienen a ser el brazo armado de esta administración para el frente interno. Y para el gobierno colombiano, una suerte de subsidiario.

Lo triste es que aquí en Perú nuestros medios de comunicación, que no tienen vela en ese entierro, repitan las mismas cantaletas sin ningún reparo. Peor aún, que comunicadores independientes, inteligentes y bienintencionados hagan lo propio. Permitir que los gobiernos "siembren" pruebas es algo que no deberíamos dejar pasar, aunque sea para incriminar a nuestros enemigos. Lo próximo que sabremos es que han encontrado un arsenal en nuestro sótano.


Este post tiene antecedentes en comentarios hechos a los siguientes posts: Godoy sobre las incidencias de la ALC-UE, y el Morsa sobre el tema de las laptops.

Recomiendo leer a Carlos Martínez y Pascual Serrano explicando el contenido del informe de Interpol (en general dan una buena perspectiva, pero se parcializan al afirmar que el ejército colombiano sí modificó los archivos, cosa que nadie tiene cómo saber).

Y, por supuesto, ir a las fuentes y leer el informe de Interpol.

Finalmente, un buen reportaje de The Real News (en inglés) en el que se basa en parte este post:

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