Ayer, Javier Diez Canseco responde a una columna de Juan Paredes Castro, editor de El Comercio. Este último al parecer ningunea al socialismo argumentando que el neoliberalismo llegó y se quedó. No he podido encontrar esa columna (si alguien tiene la fecha y sección en que salió, pasen la voz), pero la de Diez Canseco es interesante. Copio solo una pequeña parte, pero pueden leer el resto en el link al final.
...hay que ser muy ingenuo, para creerse que el neoliberalismo --que refuerza y perpetúa profundas desigualdades y exclusiones-- es una alternativa de desarrollo 'estable'. Las políticas neoliberales --aplicadas desde los años 90 en el Perú y Latinoamérica-- profundizaron y expandieron la pobreza, la discriminación y el subdesarrollo, en lugar de resolverlos. Si un estigma central tiene el neoliberalismo es apuntar, expresamente, a hacer más ricos a los ricos, dejando igualmente pobres a los pobres. El neoliberalismo es un caldo de cultivo para el malestar social y la inestabilidad económica, política y social. Pregúntenle a Argentina, Bolivia, Brasil, Venezuela o Ecuador. El neoliberalismo es crecimiento sin redistribución de la riqueza, precisamente lo que queremos cambiar, generando crecimiento con equidad.
Paredes nos acusa de tener un freno ideológico, mientras acuña su entusiasta hipótesis de que el neoliberalismo dará desarrollo y prosperidad al Perú. Pero la realidad no se compadece de su entusiasmo. Quince años de neoliberalismo han generado un crecimiento macroeconómico que solo privilegia a una minoría. No se refleja en los bolsillos del peruano promedio. Casi no genera empleo ni reduce la pobreza. No mejora los indicadores sociales ni da a los peruanos acceso a atención de salud decente, educación de calidad, seguridad ciudadana, empleo digno.
domingo, noviembre 13, 2005
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